Siempre hay quien en un momento dado se ha preguntado para qué sirve un electrocardiograma. A continuación, vamos a intentar darle respuesta a esta cuestión y a otras preguntas relacionadas con esta prueba diagnóstica.
¿Cómo funciona un electrocardiograma?
La prueba se encarga de medir los impulsos eléctricos que genera el corazón. Los obtenidos se van reflejando en un gráfico para poder detectar cualquier alteración. Al finalizar el proceso se obtienen las pulsaciones medias por minuto.
¿Cómo se hace un electrocardiograma?
Esta prueba indolora puede realizarse en cualquier persona. Por su parte, su duración total no supera los cinco minutos. Esta es una prueba en la que el profesional auxiliar de enfermería instará al paciente a desvestirse de cintura para arriba. Para la colocación de electrodos en el electrocardiograma se usan unas ventosas o adhesivos y se reparten por el pecho y las extremidades. Lo habitual es usar un total de 10 para obtener 12 trazados.
La persona deberá estar tumbada y tranquila y no debe mover las piernas o los brazos. El facultativo podría solicitarle que no respirase en intervalos de unos segundos. Tras la prueba, se procede a hablar con el paciente.
La interpretación de un electrocardiograma
A la hora de leer un electrocardiograma e interpretar los datos es necesario conocer los antecedentes del paciente. Para ello será necesario repasar su historia clínica, teniendo en cuenta su edad, peso, sexo…
Los valores normales de electrocardiograma en adultos marcan unas 60 o 100 pulsaciones por minuto. El ritmo cardíaco ha de ser uniforme. A su vez, sendos datos se pueden comprobar observando el gráfico correspondiente.
¿Qué detecta un electrocardiograma?
He aquí una de las respuestas a la pregunta para qué sirve un electrocardiograma. La prueba se realiza para detectar:
- Desgaste en el miocardio.
- Alteraciones en el nivel de electrolitos, como el potasio o el calcio, en la sangre.
- Una anomalía cardíaca hereditaria.
- Un corazón de tamaño mayor al esperado.
- La presencia de una miocarditis.
- El nivel de oxígeno en la sangre.
- Confirmar si se ha producido un infarto con anterioridad a la prueba.
- Determinar si el riego sanguíneo de las arterias coronarias es el correcto.
- Diagnosticar una arritmia.
Sin embargo, al concretar cuál es el objetivo del electrocardiograma todas las respuestas se reducen a una: detectar una anomalía. Posteriormente, se procede a diagnosticarla y a encontrar el tratamiento correspondiente.
La prueba se realiza de forma habitual por parte de paramédicos y en el servicio de urgencias de los hospitales. De este modo, Cuando se lleva a cabo antes de una operación es para descartar o confirmar:
- Presencia de una cardiopatía isquémica.
- Insuficiencia cardíaca del paciente.
- Que el paciente ha sufrido un accidente isquémico o ictus.
- Disfunción renal que se trate con creatinina. Se estipula como adecuado un valor inferior a los 60 mililitros por minuto por superficie corporal.
- Diabetes tratada con insulina.
¿Cuándo se aconseja realizar un electrocardiograma?
La cuestión para qué sirve un electrocardiograma también se responde cuando se padecen ciertos síntomas como:
- Molestias o dolor en el pecho.
- Sensación de taquicardia o de arritmia. En este último caso se percibe que el corazón no late con normalidad o aletea.
- Problemas respiratorios.
- Cansancio.
- Mareos injustificados.
- Notar la tensión arterial alta.
- Tras sufrir un infarto u otro problema coronario.
- Hay antecedentes familiares con enfermedades coronarias.
- Se lleva un marcapasos (para confirmar su funcionamiento).
- Se toma medicación para una dolencia cardíaca.
¿Cómo aparece indicado el electrocardiograma en un informe médico?
Se suelen usar dos abreviaturas. La primera es ECG. La segunda es EKG (de la palabra alemana elektrokardiogramm). Es importante no confundir ECG con EEG (una prueba de medición de las ondas cerebrales).
¿Hay distintos tipos de electrocardiograma?
Sí, pero en realidad dependiendo de la situación del paciente se apuesta por:
- Un monitor Holter: el paciente lo lleva puesto entre 24 y 48 horas para realizar una medición más completa y detallada.
- Un monitor de eventos: es portátil y similar al anterior. Solo mide durante algunos minutos y en horas concretas. Puede llevarse durante un mes. Dependiendo del modelo, puede registrar y avisar de cualquier alteración automáticamente.
- La opción estándar: se encuentra en los centros de salud, clínicas u hospitales. Es el más utilizado dada su inmediatez.
¿Es seguro un electrocardiograma?
Sí, aunque puede haber algún problema con el adhesivo de los electrodos. De llevarse una crema hidratante no se ajustará bien. Al retirarlos puede provocar algunas molestias o un sarpullido en casos excepcionales. Sin embargo, no produce ningún tipo de descarga eléctrica o circunstancia similar.
Las respuestas a la pregunta para qué sirve un electrocardiograma han quedado arriba expuestas. La eficacia de la prueba es enorme para detectar cualquier alteración cardíaca en el paciente. Sin duda, resulta una gran ayuda para los médicos a la hora de hacer un diagnóstico acertado. Que sea indoloro y ofrezca tan óptimos resultados es sinónimo de eficacia y adaptabilidad. Todo sea por poder concretar el estado de salud del paciente en minutos o por detectar una dolencia coronaria fácilmente.