El traumatismo craneoencefalico supone una alteración grave de la vida de quien lo experimenta. A continuación vamos a tratar de exponer sus principales características y posibles tratamientos.
¿Que es traumatismo craneoencefálico?
El daño cerebral provocado por un traumatismo. El cráneo protege al sistema nervioso central, compuesto por la médula espinal, el cerebro, el bulbo raquídeo y el cerebelo. En el cerebro se reúnen tanto las funciones relacionadas con la movilidad como las mentales. De este modo, un traumatismo craneoencefálico puede acarrear:
- Una lesión primaria: se trata de una contusión provocada por un movimiento demasiado rápido.
- Una lesión secundaria: la lesión inicial puede terminar convirtiéndose en hemorragia o edema. La observación es esencial para realizar un correcto pronóstico de las funciones cerebrales.
Entre las principales causas de traumatismo craneoencefalico destacan:
- El impacto directo, que puede ser debido a una agresión, caída, accidente o similar.
- La inercia ocasionada , ya que al sufir un accidente se produce un brusco movimiento del cerebro.
Grados de clasificación de un traumatismo craneoencefálico
Para determinar el traumatismo craneoencefalico y sus grados se usa la escala de coma de Glasgow. Consiste en una serie de pruebas que analizan la función ocular, la motora y la verbal. A cada apartado se le concede una puntuación. Los grados se fijan dependiendo de los puntos obtenidos por el paciente:
- Si se consiguen entre 14 y 15, el traumatismo es leve.
- De obtenerse entre 9 y 13, el traumatismo se considera moderado.
- Entre 3 y 8 puntos se diagnostica un traumatismo craneoencefálico severo.
Síntomas identificativos
Los traumatismos craneoencefálicos y sus síntomas son diversos. El principal es la pérdida del conocimiento durante unos minutos. Dependiendo del tipo de traumatismo, así serán los síntomas. Su clasificación es la siguiente:
- En el traumatismo craneoencefálico leve. Est se traduce en visión borrosa, cefalea, amnesia, alteraciones en el comportamiento.
- En el moderado o grave puede venir precedido de vómitos, debilidad en las extremidades, problemas para razonar o hablar.
¿Cómo se diagnostica?
Al fin y al cabo un traumatismo de este tipo se identifica como una urgencia sanitaria. Mediante un examen físico a cargo del neurólogo y su auxiliar. Forman parte del mismo pruebas como:
- La comprobación de la capacidad de razonar.
- El análisis del movimiento.
- La determinación de la sensibilidad.
- La evaluación de los reflejos y la coordinación.
Dependiendo de los resultados, se puede optar por otras alternativas. La resonancia magnética y la tomografía computarizada (TAC). En ambos casos, no diagnostican el traumatismo, pero sí otras lesiones que pueden ser graves.
¿Cuáles son las consecuencias?
El traumatismo craneoencefalico y sus consecuencias son diversas. Se comienza valorando la duración de la pérdida de la conciencia. Tras recuperarse, progresivamente, comienzan a aparecer las secuelas. Son cognitivas, de comportamiento y físicas.
Todo dependerá de dónde se ha producido la lesión. Sin embargo, hay un patrón fijo provocado por el daño en los lóbulos -temporales y frontales-, del cerebro. Aquí se suelen presentar alteraciones de la conducta, problemas para el pensamiento abstracto y problemas de aprendizaje. Se ven alteradas la movilidad, el lenguaje y los cinco sentidos.
Tratamiento y rehabilitación
El tratamiento de un traumatismo craneoencefalico dependerá de las lesiones provocadas por el impacto. Los edemas, los posibles restos de huesos y todo lo relacionado se retira durante una cirugía. Las lesiones en el aparato locomotor se tratan con rehabilitación neurológica. Es indispensable:
- La observación en casa del paciente en lesiones leves.
- El control del nivel de oxigenación y perfusión cerebral es indispensable en lesiones graves. Suele darse un aumento de la presión intracraneal y otras alteraciones como las convulsiones. La rehabilitación constante es de gran ayuda.
Consejos para cuidar a un paciente con traumatismo craneoencefálico
Los cuidados después de sufrir un traumatismo craneoencefálico los llevará a cabo un auxiliar de enfermería. Entre sus tareas están:
- Mantener a la persona en decúbito supino con un ángulo de elevación de 30º. Se consigue así reducir la tensión craneal.
- Controlar la tensión arterial y, de decidirlo el cardiólogo, realizar una gasometría. La tensión debe estar entre 90 y 110 mmHg.
- Mantener la PaO2 entre 60 y 70 mmHg.
- Fomentar la hiperventilación si se reduce la presión intracraneal.
- Analizar el nivel de glucosa en la sangre. Niveles anormales podrían aumentar la lesión cerebral secundaria.
- El uso de analgésicos como el tramadol, el fentanilo, el paracetamol o el cloruro mórfico.
- La inyección de una dosis de Manitol en casos de hernia cerebral, edema o contusión sin hemorragia. La dosis es de 0, 25 gramos por cada kilogramo. Puede usarse seis veces al día siempre bajo la supervisión del especialista.
Colocar una sonda nasogástrica para la alimentación. Así se consigue detectar fácilmente una lesión durante las 24 horas siguientes al traumatismo.
Por lo tanto, puede concluirse que un traumatismo craneoencefalico provoca diversas consecuencias. De su análisis dependerá la calidad de vida del paciente. El trabajo en común del neurólogo, el traumatólogo y el reumatólogo es imprescindible. La labor de los profesionales de la enfermería es de gran ayuda. La combinación de los esfuerzos es definitiva para preservar el estado de salud del paciente.