En el ámbito de la enfermería, la elección del horario laboral es un factor clave que influye tanto en la calidad de vida de los profesionales como en la atención brindada a los pacientes. Dos opciones comunes son los turnos de 12 horas enfermería y los de 7 horas. Los turnos de 12 horas han ganado popularidad en los últimos años debido a sus ventajas potenciales, como una mayor cantidad de días libres y una continuidad en la atención. Sin embargo, también plantean desafíos relacionados con la fatiga y el agotamiento.
Por otro lado, los turnos de 7 horas ofrecen una mayor flexibilidad y menos tiempo de trabajo continuo, pero pueden implicar una menor continuidad en la atención y una mayor carga administrativa. A continuación, vamos a intentar ahondar un poco más en los pros y contras que un profesional de enfermería puede encontrarse a la hora de desempeñar su labor.
Ventajas y desventajas de los turnos de 12 horas en enfermería
Entre las principales ventajas de realizar turnos de 12 horas en enfermería, podemos señalar:
- Mayor tiempo libre: al trabajar 12 horas, se puede disfrutar de más días libres a la semana, lo que permite tener períodos de descanso más largos.
- Continuidad en la atención al paciente:al trabajar un turno más extenso, los enfermeros tienen la oportunidad de establecer una mejor relación con los pacientes y brindarles una atención más continua.
- Ahorro de tiempo y costos de desplazamiento: al tener menos días de trabajo a la semana, los enfermeros pueden reducir los gastos y el tiempo que se invierte en desplazamientos diarios.
Por su parte, respecto a las desventajas y factores menos atractivos derivados de una jornada laboral tan larga, recopilamos:
- Fatiga y agotamiento: los turnos de 12 horas pueden ser física y mentalmente agotadores, lo que puede afectar la calidad de la atención y la salud del enfermero a largo plazo.
- Mayor riesgo de cometer errores: la fatiga asociada con las jornadas laborales prolongadas puede aumentar la probabilidad de cometer errores en la administración de medicamentos o en la toma de decisiones críticas.
- Desequilibrio trabajo-vida personal: los turnos de 12 horas en enfermería pueden dificultar la conciliación entre el trabajo y la vida personal, especialmente para aquellos con responsabilidades familiares.
Es importante tener en cuenta que estas ventajas y desventajas pueden variar dependiendo de factores individuales y del entorno laboral específico.
Beneficios y retos de los turnos de 7 horas en enfermería
Principales beneficios a considerar:
- Mayor flexibilidad horaria: los turnos de 7 horas permiten una mayor flexibilidad en la programación de horarios, lo que puede facilitar la conciliación entre el trabajo y la vida personal.
- Menor fatiga y agotamiento: aAl tener jornadas laborales más cortas, los enfermeros experimentan una menor fatiga y agotamiento, lo que puede favorecer la calidad de la atención y reducir los riesgos asociados con la fatiga laboral.
- Mejor rendimiento y concentración: al trabajar en turnos más cortos, los enfermeros pueden mantener un nivel óptimo de concentración y rendimiento a lo largo de su jornada laboral, lo que puede beneficiar la seguridad del paciente.
Principales retos a valorar:
- Menor continuidad en la atención: los turnos de 7 horas pueden implicar cambios más frecuentes de personal. Ello puede afectar la continuidad de la atención al paciente y la relación de confianza establecida entre el enfermero y el paciente.
- Mayor carga administrativa: en turnos más cortos, los enfermeros pueden experimentar una mayor carga administrativa debido a la necesidad de realizar transiciones rápidas entre pacientes y realizar tareas adicionales en menos tiempo.
- Menor tiempo para el descanso y la recuperación: los turnos de 7 horas pueden limitar el tiempo disponible para el descanso y la recuperación entre jornadas laborales, lo que puede tener un impacto en la salud y el bienestar a largo plazo.
Impacto en la salud y bienestar del profesional de enfermería
Los enfermeros que realizan turnos de 12 horas en el hospital experimentan un impacto significativo en su salud y bienestar. Aunque estos horarios prolongados pueden tener beneficios en términos de mayor tiempo libre y continuidad en la atención al paciente, también plantean desafíos que afectan la salud física y mental del personal de enfermería. La fatiga y el agotamiento son problemas comunes debido a la extensa duración de los turnos, lo que puede afectar negativamente la calidad de la atención brindada. Además, la falta de tiempo adecuado para el descanso y la recuperación puede aumentar el riesgo de errores en la administración de medicamentos y la toma de decisiones críticas..
Además de los desafíos físicos, los turnos de 12 horas también pueden tener un impacto en la salud mental y emocional de los enfermeros. El estrés crónico asociado con jornadas laborales prolongadas puede aumentar el riesgo de problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión. La falta de equilibrio entre el trabajo y la vida personal también puede generar un mayor nivel de estrés, lo cual puede afectar las relaciones personales y la calidad de vida en general.
Turnos rotatorios en enfermería
Los turnos rotatorios son una modalidad común de programación de horarios para los profesionales de enfermería. Esta estructura implica la rotación regular a través de diferentes turnos, como el de la mañana, tarde y turno de noche para enfermeras, así como también los fines de semana y días festivos. Una de las principales características de los turnos rotatorios es la variabilidad en los horarios de trabajo, lo que requiere que los enfermeros se adapten a diferentes rutinas y patrones de sueño.
Además, este tipo de turnos permite una distribución equitativa de las cargas de trabajo. También la oportunidad de trabajar en diferentes unidades o departamentos, lo que enriquece la experiencia profesional y promueve la adquisición de habilidades versátiles. Sin embargo, los turnos rotatorios pueden generar desafíos en la vida personal. Por ejemplo, dificultades para planificar actividades fuera del trabajo y la posibilidad de experimentar desajustes en los ritmos circadianos debido a cambios frecuentes en los horarios de sueño.