Tener conocimientos amplios es necesario para llegar a ser un enfermero experto. Nosotros, como profesionales de la formación, lo sabemos muy bien. Por eso tratamos de insistir en aquellos puntos que consideramos más importantes. En este caso, por ejemplo, vamos a tratar la cuestión del diagnóstico NANDA. Este, como podrá verse, se sitúa dentro del amplio grupo de diagnósticos propios de los enfermeros.
De esta manera, con toda la información del presente texto, podrá conocerse un aspecto esencial de la carrera de enfermería. En todo caso, siempre será necesario profundizar, pues aquí vamos a hacer un mero repaso superficial.
Es durante los años de estudio donde se irá obteniendo una visión y un aprendizaje más en profundidad acerca de este tema. También si una vez concluida la formación académica decides seguir formándote en centros especializados de formación EIR y OPE de enfermería para convertirse en un verdadero experto. En los temarios y recursos bibliográficos se trata mucho este tipo de conceptos.
¿Qué es el diagnóstico NANDA?
Si cuestiones tan básicas como conocer cuáles son las características de un traumatismo craneoencefálico son funamentales, el diagnóstico NANDA también lo es. Por ese motivo, creemos que no podemos empezar de otra manera que no sea respondiendo directamente a la pregunta principal. Así, podemos decir que se trata de un diagnostico de enfermería.
Partimos de la idea de que NANDA son las siglas de la North American Nursing Diagnosis Association. Esta es una asociación profesional fundada en 1982. Su propósito es el de definir, continuar y promover la implantación de terminología que refleje los juicios clínicos de los enfermeros.
En este sentido, los diagnósticos de enfermería tratan de ser una herramienta para que un enfermero pueda describir el estado de salud de un paciente. Otorga términos para calificar las respuestas individuales, familiares y comunitarias ante un problema de salud. Esto da al enfermero el poder de decidir qué problemas pueden ser tratados por él mismo directamente, sin necesidad de otro profesional médico.
Por decirlo en pocas palabras: un diagnóstico de tipo NANDA es un caso que puede ser identificado y tratado directamente por un enfermero. Y todo ello, por supuesto, de forma autónoma.
Junto al lenguaje NANDA se incluye el NOC y el NIC que en enfermería son cruciales. Conforman el lenguaje estandarizado de enfermería (LEE) y recogen los problemas de salud de los que un profesional de enfermería es responsable.
¿Para qué sirven los diagnósticos de enfermería?
La utilidad de un diagnóstico NANDA es enorme. En general, todos los tipos de diagnósticos de enfermería son clave. Por un lado, permiten distinguir los problemas de salud de los pacientes entre aquellos que necesitan de un médico y aquellos que no. Por otro lado, dan poder suficiente al enfermero para que haga uso de sus conocimientos.
Además, se aligera el trabajo de hospital, haciendo que el flujo de pacientes sea mayor. En definitiva, se aumenta al máximo la eficiencia y la eficacia de los trabajos de salud.
Ha de comprenderse, por supuesto, que para preparar las oposiciones a enfermería todos estos conceptos son esenciales. Sin entender en profundidad los diagnósticos de enfermeros NANDA no podrá contarse con una base formativa suficiente. Por ello, contar con el apoyo de una academia de formación especializada de enfermería resulta de gran utilidad para los estudiantes.
Cómo se realiza un diagnóstico de enfermería
Aunque en los cursos de preparación del EIR, todo esto se explica más detalladamente, aquí pueden darse algunas pinceladas. En esencia, podemos decir que se trata de un procedimiento que pasa por diversas etapas. Todas y cada una de ellas son fundamentales. Han de realizarse correctamente y garantizan un buen resultado y tratamiento. Son las siguientes:
- Recolección de datos: se basa en la observación más inmediata. Se recogen todas las pruebas que puedan dar pistas sobre el estado de salud.
- Detección de señales/patrones: exige una observación más a largo plazo. Se trata de describir los cambios físicos que el paciente va sufriendo.
- Establecimiento de hipótesis: se recogen todas las posibles explicaciones para los datos y señales que se han ido observando poco a poco.
- Validación: poco a poco se va comprobando cada hipótesis. Así puede validarse cuál de todas es la opción correcta.
- Diagnóstico: este es el momento de hacer uso de las etiquetas NANDA. Es preciso determinar si se trata de, por ejemplo, un diagnóstico de riesgo de enfermería o no. Es el último paso, previo a la aplicación de tratamientos.
En conclusión, ya se conoce con bastante detalle en qué consiste el diagnóstico NANDA exactamente. Del mismo modo, se ha podido conocer cuál es el contexto en el que este concepto cobra importancia. En todo caso, se ha de entender que esto es tan solo una parte de la amplia materia de salud.